martes, 19 de julio de 2016

"QUERIDO CUÑADO SOCIAL..."

Visualizad la escena:

Reunión familiar. Navidades, verano, puente de la Constitución...da lo mismo, esto es atemporal.
A partir de aquí podéis cambiar los personajes a vuestro antojo, incluso pueden no ser familiares, esto va a gustos.

La madre: -Hijo, tienes 30 y pico ya...como pasa el tiempo
La abuela: -Y ahi lo tienes, sin casarse “atavía”...
El tío (dirigiéndose a la novia del chico con sonrisa “graciosilla”) : Vosotros que pasa? La boda para cuando? Que ya tenéis una edad...
El hermano: eso digo yo! Que queremos irnos de despedida!!Yeeeee!!!
La cuñada: Y yo quiero un sobrino!




El "cuñadismo social":
Como seres sociales que somos nos movemos en círculos que nos influyen de manera positiva o negativa en nuestra vida diaria. Algo que a la vez que nos conecta con otros, nos desconecta con nosotros mismos, rompiendo en cierta manera nuestro tan preciado individualismo.
La llamada “presión social” nos lleva incluso a la perdida de libertad , dado que hacemos nuestras unas expectativas que otros se han creado a nuestro alrededor y que esperan, hagamos realidad. Esto es especialmente relevante en la adolescencia, cuando estamos forjando nuestra personalidad y nuestra existencia como parte de un grupo.

-HOMO HOMINI LUPUS-

La presión social es eso que se siente cuando no sales con cierta persona por ser un “marginado”, por el “que dirán” o por el sentir interno de que eso “puede afectar a tu vida pública o a tu imagen”
La presión social es eso que te obliga a “conseguir un marido” o “hacerle un bombo a tu mujer” "antes de que se os pase el arroz" (esa receta tan universal y tan nombrada más allá de los fogones).
La misma que te dice que tienes que tener tal figura o vestir de determinada manera para ser mejor que los demás.
La que estipula que hay una edad determinada para hacer según que cosas: que a los 25 ya tengas los estudios terminados, que a los 30 estés casado, que a los 40 ya vayas por tu segundo hijo/a o que a los 50 ya eres mayor para que te llamen de determinado puesto de trabajo.



Estos no se pierden una...
¿Sabéis qué? La figura del “cuñadísimo” nos va a seguir siempre y hay demasiadas cosas que probar en esta corta existencia nuestra.


Que cada uno elija a su antojo cómo y cuándo hace lo que quiere, a su ritmo. ¿Quieres casarte? Adelante. ¿Quieres estar soltera? adelante también...¿quieres tener hijos? ¿no? ¿a los 20, a los 30, a los 40? ¡¡Como si quieres aprender a bailar sevillanas o jota aragonesa!! o teñirte el pelo verde o azul pitufo!! ¡¡¡ATRÉVETE!!!
Sin limitaciones, sin miedos, sin complejos. 
Sin pretender que todos te acepten, ¿qué más da?


Nos pasamos nuestra existencia intentando agradar a todo el mundo, hasta que nos damos cuenta de que para ser feliz, al final, lo más sensato es hacer lo que uno considere oportuno. La mayor parte de las veces acabamos arrepintiéndonos de lo que NO hemos hecho.
Enfoquemos nuestro ser en el presente y dejemos para el futuro lo que le pertenece. 
Disfrutemos de que, afortunadamente, los tiempos han cambiado.

Y si nada de esto te funciona, en el próximo entierro te acercas a tu cuñado favorito y le preguntas (como hace él): ¿Qué "cuñao"? ¿tu para cuándo?
Cuñados del mundo: ¡QUE OS DEN!




*Los personajes que aparecen en este post son ficticios, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

**Menos mi cuñada, que si que quiere un sobrino mio y a la que le dedico este post con todo mi cariño.




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